Luchamos por los objetivos de la agenda 2030

El trabajo de la Escuela de Idiomas Pro Bono comparte las aspiraciones de la Agenda 2030 de la ONU y apoya el cumplimiento de varios de sus objetivos, en especial el número cuatro, el compromiso por lograr una educación de calidad.

Queremos ofrecer a nuestros estudiantes la mejor educación posible en el aprendizaje de lenguas extrajeras, empezando por el español y continuando con el francés y el inglés, en la medida en que contemos con profesores voluntarios para ello.

De la mano de una educación de calidad llega también el compromiso por una educación en igualdad de género (objetivo número cinco), ya que nuestra escuela no discrimina, al contrario, incentiva la educación en igualdad, algo que cobra importancia en muchos países en desarrollo, donde las costumbres y ciertos hábitos ancestrales tienden a relegar a la mujer a un papel subordinado al del hombre, haciendo aún más difícil su educación.

Gracias a la educación de calidad, igualitaria y sin discriminación a causa del sexo o la orientación sexual, luchamos también por la disminución de las desigualdades (objetivo número diez), tanto sociales como económicas. La Escuela de Idiomas Pro Bono es gratuita y no plantea ninguna exigencia previa a sus alumnos más allá de su compromiso de estudio y asistencia a las clases. Queremos llegar a las personas más desfavorecidas, estén en el país que estén, sin que eso sea un coste para sus economías. Nuestros estudiantes solo necesitan un acceso a una red wi-fi o datos móviles y un terminal telefónico u ordenador para tener a su disposición a su profesor particular, que le prestará toda su atención durante las clases y estará en contacto directo con su pupilo a lo largo de todo el proceso educativo.

Tampoco ponemos un límite temporal. Nuestros alumnos podrán seguir estudiando con nosotros tanto tiempo como consideren necesario para adquirir el dominio de la lengua que necesiten. Queremos ofrecerles la posibilidad de acceder a un trabajo decente y conseguir así mejorar sus precarias economías. Por tanto, luchamos también por lograr el objetivo número ocho: trabajo decente y crecimiento económico para todos.